Nuestro Padre merece honra Podcast Por  capa

Nuestro Padre merece honra

Nuestro Padre merece honra

Ouça grátis

Ver detalhes do programa

Sobre este áudio

Nuestro Padre merece honra (Agua Viva). 1 Juan 3 1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. EL HIJO DIGNO Érase un hombre que tenía diez hijos. Al sentirse cerca de la muerte, dejó a cada uno de ellos la décima parte de su fortuna, decidiendo que el magnífico palacio que se hiciera construir pertenecería al más digno de ellos. Muerto el jefe de la familia, se encendió una disputa entre los hijos por la posesión del edificio, y se llevó el asunto ante el juez, quien decidió de la siguiente manera: «Id al cementerio todos vosotros y golpead sobre la tumba de vuestro padre, hasta que nombre aquel a quien deberá pertenecer el palacios. Los hermanos corrieron, presurosos, hasta la última morada del extinto, y cada uno de ellos golpeó con un bastón sobre el montículo de la tumba. Uno solo se abstuvo de hacerlo. El juez le preguntó por qué se excluía, y aquél repuso así: —Antes de golpear la tumba de mi padre, prefiero renunciar a la herencia. Brillaron de alegría los ojos del árbitro, al comprobar el buen éxito de su prueba, y haciendo justicia, exclamó: —Tú eres el hijo más digno, y sólo a ti te corresponde la magnífica propiedad de tu padre. MEDITACIÓN FINAL Pensemos en cómo Jesús anduvo bajo paternidad y honró la autoridad de sus padres, de su Padre Celestial y hasta de las autoridades civiles. Él es nuestro ejemplo para ser hijos de Dios, por eso el Padre tuvo que dar testimonio público en tres ocasiones de su Hijo: “Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Mateo 3:17. Honrar a ese Padre que tanto nos ha amado y nos ha adoptado como hijos y herederos es la respuesta que cabría esperar de verdaderos discípulos de Jesús. Nuestro Padre merece honra MALAQUÍAS 1:6 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE Había una vez un anciano que había perdido a su esposa y vivía solo. Trabajó duro como la mayor parte de su vida, pero las desgracias lo habían dejado en bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no podía trabajar. Sus manos temblaban tanto que no podía enhebrar una aguja, y tenía la visión borrosa, demasiado para hacer una costura recta. Tenía tres hijos, pero ya estaban casados y estaban tan ocupados con su propia vida que sólo tenían tiempo para cenar con su padre una vez por semana. El anciano estaba cada vez más débil, y los muchachos lo visitaban cada vez menos. "No quieren estar conmigo ahora", dijo, "porque tienen miedo de que me convierta en una carga para ellos. Pasó una noche en vela preguntándose qué sería de él sin la ayuda de sus hijos. Por fin se le ocurrió un plan. A la mañana siguiente fue de su amigo el carpintero y le pidió que le armara un gran cofre. Luego fue al cerrajero y le pidió que diera una cerradura vieja. Por último se dirigió al vidriero y pidió todos los pedazos de vidrio roto que tuviera. El anciano tomó el cofre, lo llenó hasta el borde con vidrios rotos, lo cerró y lo puso bajo la mesa de la cocina. Cuando sus hijos fueron a cenar, lo tocaron con sus pies. - ¿Qué hay en ese baúl, le preguntaron mirando debajo de la mesa?. "Oh, nada-respondió el viejo, sólo algunas cosas que he guardado. Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Le dieron patadas y escucharon un tintineo. "Debe estar lleno de oro que el viejo ha guardado en los últimos años", le dijo al oído. Comprendieron que debían custodiar el tesoro. Decidieron turnarse para vivir con el viejo, para que pudieran verlo también. La primera semana el hijo menor se mudó a casa de su padre, y cuidó de él y le cocinó. Una semana después el segundo hijo le sucedió, y la semana siguiente fue el más grande. Así continuó durante algún tiempo. Por último, el anciano padre se enfermó y murió. Los muchachos le dieron un bonito funeral, a sabiendas de que una fortuna los aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podían permitirse un gasto grande con el viejo. Cuando la ceremonia terminó, registraron la casa para encontrar la llave y abrieron el baúl. De hecho, lo encontraron lleno de vidrios rotos. - ¡Qué vil truco! "Gritó el hijo mayor. ¿Cómo puede ser tan cruel con sus hijos! "Pero ¿qué podía hacer? Pregunta tristemente, el segundo hijo. Seamos francos. Si no hubiera sido por el cofre, lo hubiésemos descuidado hasta el ...

O que os ouvintes dizem sobre Nuestro Padre merece honra

Nota média dos ouvintes. Apenas ouvintes que tiverem escutado o título podem escrever avaliações.

Avaliações - Selecione as abas abaixo para mudar a fonte das avaliações.