
4. Consideremos a Jesucristo profundamente, el Sumo Sacerdote (Hebreos 2, 14-15)
Falha ao colocar no Carrinho.
Falha ao adicionar à Lista de Desejos.
Falha ao remover da Lista de Desejos
Falha ao adicionar à Biblioteca
Falha ao seguir podcast
Falha ao parar de seguir podcast
-
Narrado por:
-
De:
Sobre este áudio
Dios envió a Jesucristo en una misión para hacernos a los pecadores hijos Suyos. Hebreos 2, 14: «Así que, por cuanto los hijos participaron de carne y sangre, él también participó de lo mismo, para destruir por medio de la muerte al que tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo». Aquí él se refiere a Jesucristo, el Hijo de Dios. Dios Padre se vistió de la carne humana como nosotros cuando envió a Su único Hijo a este mundo para librarnos de los pecados del mundo. Incluso el Salvador y Creador se vistió de carne y sangre humana. En otras palabras, el Salvador Jesucristo se convirtió en un hombre para librarnos de los pecados del mundo.
https://www.bjnewlife.org/
https://youtube.com/@TheNewLifeMission
https://www.facebook.com/shin.john.35