
La pregunta incorrecta.
Falha ao colocar no Carrinho.
Falha ao adicionar à Lista de Desejos.
Falha ao remover da Lista de Desejos
Falha ao adicionar à Biblioteca
Falha ao seguir podcast
Falha ao parar de seguir podcast
-
Narrado por:
-
De:
Sobre este áudio
¿Qué tal incorporar a un tercero para “salvar” la pareja?
No. No me refiero a toda esa tontería del poliamor, que pasó como todas las modas y lo único que hizo fue desordenar los placares. Tampoco digo a un amante.
(Ok. Los amantes tienen mala prensa, pero han logrado, silenciosamente, que muchos matrimonios cumplan las bodas de oro).
Me refiero a un psicólogo de pareja.
Leía un artículo que decía que las parejas asisten a las terapias para resolver temas de roces y conflictos en la convivencia, pero que lo que la mayoría pregunta es cómo recuperar el amor y el deseo.
Una pregunta incorrecta jamás obtuvo una respuesta correcta.
La pregunta sobre cómo recuperar el amor y el deseo perdido es incorrecta.
Aunque haya bibliotecas enteras, recetas cursis y “amarres de brujas”, amor y deseo, no se sabe ni por qué aparecen ni por qué, de un día para otro, se van.
La pregunta correcta sería “qué hacemos ahora que hace tanto que no nos pasa lo mismo que antes”.
¿Terapia de pareja?
Terapia, por definición, es curación.
¿Una pareja en crisis, que reconoce que ya no se ama ni se desea, está enferma?
Me inclino apensar que está sanísima. Que, todavía, está viva.
El artículo agrega que las terapias de pareja, en un alto porcentaje, sirven para decidirse, de una buena vez, a seguir por la vida separados.
No todas las parejas en crisis hacen terapia.
Es más, a la gran mayoría, ni se les ocurre hacer algo para salir de ese estado de malestar crónico que han incorporado a sus vidas como algo “normal”. Jamás harían terapia porque no tienen la menor intención de dejar de arruinarse la vida mutuamente. Y así funcionan.
Un amigo mío dice: “En 30 años de casados, aprendí que ella siempre se “encula” por algo, estamos 4 o 5 días sin hablarnos, pero después se le pasa. O sea, sumados, llevamos sin hablar unos 17 años. Y así funcionamos”.