Lecturas Logosóficas Podcast Por Sector Juvenil-Fund.Logosófica capa

Lecturas Logosóficas

Lecturas Logosóficas

De: Sector Juvenil-Fund.Logosófica
Ouça grátis

Sobre este áudio

Lecturas Logosóficas es un podcast con contenido del autor de esta disciplina, realizado por el Sector Juvenil de Uruguay. Su objetivo poner en contacto a la audiencia con esta enseñanza mediante lecturas breves de distintos puntos de su vasta bibliografía. Las grabaciones son realizadas de forma amateur por lo que a pesar del cuidado pueden haber errores. Por lo que siempre se estará explicitando la bibliografía usada. La editorial de Uruguay tiene los libros a disposición para bajar aquí: https://www.logosofia.edu.uy/libros/ La editorial de Argentina tiene libros para bajar aquí: https://editoriallogosofica.com.ar/ Que también están disponibles en webs de México y España: https://logosofia.org.es/es/libros/ https://www.logosofia.mx/librosCopyright Sector Juvenil-Fund.Logosófica
Episódios
  • Amor Propio. Deficiencias y Propensiones del Ser Humano.
    Mar 6 2021
    Esta deficiencia resume el amor desmedido de sí mismo, un amor mil veces mayor, incuestionablemente, hacia la personalidad, influenciada por todo lo material, que hacia el espíritu, de cuya existencia y función no se ha tenido nunca conocimiento exacto. Conduce al ser a la egolatría, al egocentrismo, y es causa constante de su desubicación doquiera actúe. Éste pretende siempre para sí lo que niega a los demás. Olvida la ley de correspondencia, que obliga a la reciprocidad del amor, del respeto, la consideración y demás deberes entre los seres humanos, y busca en cambio embriagarse con los acentos de la admiración que se tributa. Tiene esta deficiencia mucho de pasional y, por consiguiente, mucho de instintivo. Cierra el entendimiento humano a las objeciones de la sensibilidad, y cierra también de un portazo la comunicación del ser con su conciencia, que es arrumbada en el último rincón de su aposento interno. El amor propio inferioriza al hombre y dificulta en él toda elevación de mira. Es quizás el factor más perjudicial de la individualidad, el que la esclaviza con prejuicios que anulan su evolución. Es, en otras palabras, el enemigo número uno de la persona humana, porque entorpece cuanto ésta se propone hacer en el sentido de su perfeccionamiento. El sólo hecho de excederse en la apreciación de lo que se es, complaciéndose en el encarecimiento de la propia capacidad y posibilidades, es suficiente obstáculo para no llegar jamás a ser lo que se ha pretendido ser. Consideramos por lo tanto esencial que la prodigalidad en el concepto que el ser pueda tener de sí, no haya anulado, como suele acontecer, su razón, impidiéndole entender que lo que cuenta no es el concepto que él se ha forjado de sí, sino el que los demás hayan logrado forjarse de su persona. Esta deficiencia se halla estrechamente vinculada a la susceptibilidad, la vanidad, la fatuidad, la petulancia, el engreimiento, etc., de manera que cuando se dispone el ánimo para enfrentarse con ella habrá que tener presente que es a la vez necesario apartarse de todas esas influencias. Ceñirse a la antideficiencia que proponemos, o sea a la modestia, implica conjurar los males provenientes del amor propio guardando un comportamiento acorde con la realidad del ser. Modestia significa modo de ser sencillo y ecuánime, significa línea de conducta trazada por el propio saber, en oposición a toda exteriorización de endiosamiento personal. Si tomáramos a la persona humana tal cual es en su ignorancia, la veríamos a semejanza de un recipiente, un cántaro, por ejemplo, lleno de humo, cuyo contenido, amor propio, es tanto que a veces desborda. A medida que logra echar dentro de ese cántaro cosas de valor -conocimientos, digamos-, éstas ocupan el lugar que el humo inútil de la deficiencia va dejando libre al ser desalojado. Esos conocimientos, nos referimos a los que ingresan al patrimonio interno del ser enriqueciendo moral y espiritualmente su vida, se traducen en modestia, que es una de las virtudes que más distinguen a la persona de valer de la que sólo vale en apariencia. Cábenos aún agregar, ya que habrá de reforzarse con ello la acción de la antideficiencia, que opuesto al amor propio se halla el verdadero amor al ser real, al ente despersonalizado que surge como entidad perfectible, al ser que evoluciona y ennoblece la vida en tanto pone de manifiesto inapreciables calidades de naturaleza superior. Es un amor sin egoísmo, no limitado por pasión alguna. Es el amor al bien que el ser se hace a sí mismo y al semejante. El amor al ideal de perfección, en el cual concentra sus esfuerzos y encauza su vida. Finalmente, ese amor es el que se transforma en comprensión sublime de todo lo que el individuo es y puede llegar a ser en relación directa con la ley de evolución, que rige para todos como supremo mandato del Creador. Del libro "Deficiencias y Propensiones del Ser Humano" pagina 139
    Exibir mais Exibir menos
    5 minutos
  • Prejuicios. Reflexiones que invitan a la revisión de conceptos
    Jun 9 2020
    Es de suma importancia prevenir a quien llevado por sus inquietudes y espontáneo impulso resuelve internarse en nuestros estudios, que una de las más obstinadas dificultades en demorar la comprensión plena de las enseñanzas de Logosofía la ocasionan los prejuicios. En efecto, ¿qué facultad de la inteligencia puede cumplir su cometido, netamente selectivo y analítico, si está trabada por uno o más prejuicios? Nadie podría contestar afirmativamente, por cuanto hay pruebas a montones que al punto la invalidan. El prejuicioso sufre una especie de embrujo que suele durarle toda la vida. Lo aterra el solo hecho de pensar que se podría contradecir lo que le ha sido inculcado o lo que admitió en su ingenuidad. Lo cierto es que con esas personas la Logosofía debe realizar una dinámica y profunda labor depuratoria para desarraigar los prejuicios enquistados en sus mentes. Es, si se quiere, algo así como una operación quirúrgica de orden psicológico, necesaria de ser practicada para librar al paciente normal de ese genero de perturbaciones que tanto suelen afectar el curso de su vida. Si no tuviéramos en nuestras manos el testimonio de centenares de casos, no hablaríamos con la convicción y seguridad con que lo hacemos. Hemos visto a muchos, libres ya de sus prejuicios, gustar las delicias de un bienestar que jamás habían tenido, y hemos escuchado sus confesiones sobre lo mucho que les abrumaba la opresión de tan paralizante deficiencia. ¡Cuánto lucha el hombre por su libertad! Y pensar que por dentro es tan esclavo... Lo curioso es que muchos prejuicios provienen de fuentes dudosas, las más veces por haber "creído", el hombre en meros supuestos. Creído de buena fe, sin pensar que en ciertos casos su propia imaginación lo engañaba, y en otros, la imaginación de los demás. De ahí el origen de muchos prejuicios. Sin embargo —he aquí lo paradójico—, el que soporta el engaño es también el más desconfiado cuando a los ojos de su entendimiento y de su razón se le aproxima la verdad misma para que la examine, la estudie y ejercite sobre ella su criterio. Afortunadamente para él nuestra ciencia constituye la panacea ideal del desconfiado, ya que en uno de sus principios declara que nadie debe aceptar a ciegas lo nuevo, sino tras haber comprobado que es mejor que lo que tiene. La comprobación previa de una verdad es, pues, ley en el proceso de evolución consciente. Sin extendernos sobre el particular, mencionaremos al paso los prejuicios religiosos y los de carácter intelectual, que son los que más endurecen la mente y el corazón de las personas atrapadas por ellos. La Logosofía, no obstante, ha conseguido desarraigar por completo en muchos casos ese mal psicológico que tanto daña al individuo sin que lo advierta. Puede apreciarse, a través de lo expuesto, que es imperiosamente necesario despojarse de prejuicios, porque perturban el buen funcionamiento de las facultades de la inteligencia y dificultan, como ya hemos especificado, el normal desarrollo de las aptitudes superiores. Un saneamiento de prejuicios es, pues, indispensable para todo ser humano que quiera encarar con éxito el proceso de evolución consciente; mucho depende de ello el que pueda disfrutar desde un comienzo de las prerrogativas que le brinda el saber logosófico.
    Exibir mais Exibir menos
    5 minutos
  • La Amistad
    Jun 5 2020
    LA AMISTAD - FRAGMENTO DE ARTÍCULO de RL Nro 2 pág 25 Excelsa expresión que reafirma en la conciencia la maravillosa concepción del principio substancial que alienta nuestra existencia. El hombre que no ha rendido culto a la amistad, ha podido vivir como un ente bruto, pero nunca como un ser humano. La amistad, tal cual es en su fondo y en su sencillez, equivale al afecto que naciendo en el corazón de los seres humanos se emancipa de toda mezquindad e interés, enalteciendo y ennobleciendo el pensamiento y sentimiento de los hombres. No podría concebirse la amistad, si no fuera ésta presidida por el ternario simpatía–confianza–respeto, indispensable para nutrir el sentir que la constituye. Si se admite que el odio es movido por espíritus en discordia que las fuerzas del mal aprovechan para extender su abominación, con mayor convicción aún deberá admitirse que la amistad, encarnando el espíritu de solidaridad por la comprensión del afecto, puede mover fuerzas mucho más potentes que las del mal, pues ella es el gran punto de apoyo sobre el cual se cifran las más grandes esperanzas del mundo. Es por el signo de la amistad por el que se unen los hombres, los pueblos y las razas, y es bajo sus auspicios que ha de haber paz en la tierra. La amistad entre los hombres logra realizar lo que ninguna otra cosa, por grande que sea. No sería aventurado afirmar que ella es uno de los pocos valores de esencia superior que aún quedan en el hombre, que lo elevan dignifican haciéndole generoso y humanitario. Cuando este sublime sentimiento cesa de existir como palanca de entendimiento, la humanidad se desploma por la pendiente de la destrucción. Lo estamos viendo hoy en el Viejo Mundo. La cólera suele reemplazarla a menudo si no se la arraiga profundamente en el alma del ser, consagrándola como parte incorruptible de su propia vida. Si bien es cierto que no todos pueden inspirar y aun profesar una verdadera amistad por carecer de sentimientos adecuados para no desvirtuar el significado que substancia su innegable mérito, o por impedírselo, generalmente, características mentales o psicológicas adversas, es de todo punto de vista admisible que puedan, superando sus condiciones personales, alcanzar la gracia de una amistad o de muchas. Los necios, sinónimo de insensatos, los hipócritas, los vanidosos y los cínicos, sólo crean enemistades. Pero, una cosa que no saben los que destruyen francas y nobles amistades, es que la corriente de altruista afecto que bruscamente corta el que defrauda a su semejante, encuentra siempre sólidos puntos de apoyo en el corazón de los demás, de aquellos que más próximos estuvieron de esa amistad. Por lo general, los hombres olvidan en qué circunstancias nació ese sentimiento y cómo fue aumentando gradualmente, hasta los límites del mayor aprecio. De ahí también, que aparezca en el alma de los que la tronchan sin justificación alguna, el tan despreciable estigma de la ingratitud. Fácil será deducir a través de lo expuesto, que la humanidad sólo dejará de existir como tal, si la amistad se extinguiese por completo en el corazón de los hombres.
    Exibir mais Exibir menos
    5 minutos

O que os ouvintes dizem sobre Lecturas Logosóficas

Nota média dos ouvintes. Apenas ouvintes que tiverem escutado o título podem escrever avaliações.

Avaliações - Selecione as abas abaixo para mudar a fonte das avaliações.