Resultado de "Megan McDonald" em Todas as categorias

At a Moody family yard sale, Stink uncovers a box of old comics about a superhero he’s never heard of: Super Gecko. What could be more fantastic than a part-man, part-lizard with superpowers? Hello, fun! Even better, Super Gecko just happens to be making a super comeback. And just as Stink becomes Super Gecko’s number one fan, the impossible happens: Stink starts receiving mysterious notes signed by Super Gecko himself. But Super Gecko isn’t real, is he?

Brushing your teeth with a stick! Pooping in the woods! Stink and his friends are raring to learn all that and more in Survival Scouts. Wait! What? Survival Scouts is for boys only? No fair! So with Riley Rottenberger (aka the Great Golu) at the helm, Stink and his friends decide to form their own troop of nature explorers: the Big Bad Badgers. There will be badges to earn, climbing-up ceremonies, and awards to win.

Cuando en la tienda de mascotas se produce una disparatada invasión de cobayas enloquecidos, Stink y sus amigos, Sofía y Webster, entran en acción: emprenden un viaje para encontrar un hogar para cada una de los 101 conejillos de Indias.

Judy Moody is in it to win it. Win the Book Quiz Blowout, that is. Judy and her brother, Stink, are two-fifths of the Virginia Dare Bookworms, and they’ve been reading up a storm to prepare for Saturday’s face-off against second- and third-grade readers from the next town. Judy’s trying out all kinds of tactics, from hanging upside down like Pippi Longstocking to teaching herself to speed read The Princess in Black, and Stink has fashioned a cape of book trivia sticky notes to help him remember all the penguins in Mr. Popper’s Penguins.

Judy Moody is in a royal purple-mountain-majesties mood. Make that Majesty with a capital M! With Grandma Lou’s help, Judy has dug up proof that some old-timey Moodys (aka the brave Mudeyes) lived in merry olde England. In fact, if her grandpa’s notes are right, Judy might even be related to - royal fanfare, please - the Queen herself! Should Judy start packing her purple robe for a sleepover at Buckingham Palace?

Judy Moody is in a mood. Not a good mood. And definitely NOT a math mood. The substitute teacher in Class 3T thinks Judy's math skills need improving. So Judy has to start meeting with a math tutor. Does this mean flash cards? Does this mean baby games? Does this mean school on weekends? But when Judy meets her tutor - a sick-awesome college student with an uber-funky sense of style - and gets a glimpse of college life, Judy's bad math-i-tude turns into a radical glad-i-tude.

Sasquatch! That's who Judy looks like in her school picture. Antarctica! That's where Judy's been sent three times in a single sour-ball week to chill out. Can Judy's mood get any worse? Well, duh! Of course it can. Unless…it's Backward Day! That means it's time for Judy to turn that frown upside down, make lemonade out of lemons, and be nice to stinky little brothers. Can she stay in a good-not-bad mood for an entire day? How about seven whole days? Will her friends freak out when they see a tidy, on-time Judy who smells like cupcake lip gloss?

Ever since Grandma Lou gave her that squished penny, Judy can’t stop winning - at bowling, at spelling, at everything! For sure and absolute positive, she’ll ride that wave of good fortune all the way to the nation’s capital. Watch out, D.C. Here comes Judy Moody, the luckiest kid ever! Luckiest, that is, until her lucky penny has an unlucky accident. Suddenly it’s good-bye, Lucky Duck! Hello, C-A-L-A-M-I-T-Y! Has Judy’s luck gone down the toilet for good?

En el Día al Revés, Judy Moody logra estar todo el tiempo de buen humor. ¿Podrá hacerlo durante toda una semana? ¡Gulp! Lo intentará, pero sus amigos están preocupados. ¿Quién es esa extraña y qué hizo con su malhumorada amiga Judy?

Judy Moody tenía ganas de pasar el mejor verano de su vida. Pero, claro, eso era antes de enterarse de que sus padres se iban a California y su tía se iba a quedar a cargo de ella. Además, tendrá que quedarse con su hermano pequeño, Stink, y cuidar de él. Pero, cuando el verano empezaba a volverse demasiado aburrido, Judy Moody tiene una idea fabulosa: retar a sus amigos a una emocionante carrera en busca del verano más raro y divertido que hayan podido imaginar.

Cuando los padres de Stink ganan boletos para una pijamada en el acuario con toda la familia, ¿será un sueño hecho realidad para Stink, fanático de la ciencia, o su peor pesadilla? Miedo, mucho miedo, muchísimo miedo. ¡Ay!

Judy Moody tiene un anillo del humor que, además, tiene “poderes superespeciales”. ¿Habrá algo de cierto, o será Madame M nada más que una farsante? ¡Atrévete a preguntarle a Judy Moody una CMI (cuestión muy importante)!

¡Menudos cambios de humor los de Judy Moody! Buen humor, mal humor, un humor de perros sobre todo el día de la vuelta al colegio. Pero cuando el profesor Todd pide a la clase que cada uno haga un collage sobre sí mismo, Judy se lo pasa tan bien que casi se olvida de su mal humor. Durante un mes, tendrá que componer un collage que explique cómo es ella. El único problema es que no pertenece a ningún club. ¿Cómo se las ingeniarán Judy Moody y su amigo Rocky para formar uno?

Son las vacaciones de primavera y Webster, el amigo de Stink, no está. ¿Ser o no ser un duendecillo de pantalones abombados y recitar poesía en el campamento de Shakespeare, con su amiga Sophie? ¡No tentéis a un hombre desesperado!

¡Glip! ¡Glop! ¡Glup! ¿Qué parece vómito de perro, huele como una flor-cadáver, protagoniza la película más escalofriante que Stink Moody ha visto en su vida y es lo bastante inteligente como para recorrer laberintos? Es... moho viscoso, y está conquistando lentamente el cuarto de Stink.

El increíble Rompemandíbulas Supergaláctico que Stink se compró no funciona: no le rompió ni una sola muela. Stink le escribe una carta al fabricante para quejarse... ¡y la respuesta que recibe es fantástica! Le envían (gratis) una enorme caja repleta de caramelos y dulces de todo tipo. Stink está tan contento que decide escribir más y más cartas. Pero eso le trae algunos problemas.

Judy Moody está haciendo y repasando mil veces la lista de regalos que quiere para Navidad, pero su hermano Stink sólo desea una sola cosa: NIEVE. Como en su ciudad no ha nevado en esas fechas desde hace más de cien años, ¡las posibilidades son prácticamente nulas! Todo indica que Stink se despertará el día de Navidad sin nieve. A no ser que Judy intervenga y, con la ayuda de un misterioso cartero llamado Jack Frosty, ¡consiga hacer realidad el milagro!

Se acerca el Pavotón y Judy Moody ha decidido que se llevará el gran premio: un pavo gordo y jugoso. Casi puede saborearlo mientras ella y Stink entrenan al ritmo del cronómetro Rapidfire Ultra XE611M25 de Stink. Pero ¿y si no ganan? ¿La familia Moody se perderá el plato fuerte en la cena de Día de Acción de Gracias? ¡Mollejas de pavo voladoras!

Todas las mañanas, Judy mide a Stink, y siempre mide lo mismo: 1.12 m. ¡Hasta Newton, un tritón que es la mascota de su clase, está creciendo más rápido que él! Pero un día sucede algo aún peor: ¡Stink mide medio centímetro menos! ¡No puede ser! ¿O sí? ¿Se estará encogiendo?

Con la ayuda de su abuela Lou, Judy ha desenterrado pruebas de que algunos de sus antepasados Moody vivían en la antigua Inglaterra y, si las notas de su abuelo son correctas, Judy incluso podría estar relacionada con la mismísima reina. ¡Brillante!