Juan Carlos Parra Podcast Por Juan Carlos Parra Valero capa

Juan Carlos Parra

Juan Carlos Parra

De: Juan Carlos Parra Valero
Ouça grátis

Sobre este áudio

Mensajes de edificación predicados desde A los Pies del Rey, Radio Tv Vida o de algunas de las conferencias impartidas en mis viajes. Tienes más mensajes en mi blog pastorjuancarlosparra.com y en mi perfil de Youtube: https://www.youtube.com/c/JUANCARLOSPARRAVALERO© 2025 Juan Carlos Parra Valero
Episódios
  • 30 requisitos del ministro fiel
    May 22 2025
    30 Requisitos para el ministro fiel “¿De qué sirve un ministro perezoso? Este no es bueno ni para el mundo, ni para la iglesia, o para sí mismo. Es una deshonra para la profesión más noble que puede ser otorgada a los hijos de los hombres” (Spurgeon). 1 Timoteo 3:1-7 Palabra fiel es ésta: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer. Un obispo debe ser, pues, irreprochable, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, de conducta decorosa, hospitalario, apto para enseñar, no dado a la bebida, no pendenciero, sino amable, no contencioso, no avaricioso. Que gobierne bien su casa, teniendo a sus hijos sujetos con toda dignidad pues si un hombre no sabe cómo gobernar su propia casa, ¿cómo podrá cuidar de la iglesia de Dios?; no un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo. Debe gozar también de una buena reputación entre los de afuera de la iglesia, para que no caiga en descrédito y en el lazo del diablo. Lo que califica a un hombre para un liderazgo espiritual es un carácter piadoso, y un carácter piadoso establecido conforme al claro criterio que enumera Pablo. Sin embargo, esta no es una lista rígida que demanda perfección en todas las áreas. Nosotros deberíamos tomar esta lista y preguntar: “¿El hombre en cuestión deseará todas estas cosas con todo su corazón?”. Timoteo o Tito debían tomar la lista, encontrar a los hombres que mejor llenen esa descripción, y después usar la lista como una guía de entrenamiento para discipular a estos hombres. Son indicadores claros de un carácter piadoso y madurez espiritual; pueden dar la verdadera medida de un hombre o mujer. Por lo tanto, estos requisitos son valiosos para cada persona, no solamente para aquellos que aspiran al liderazgo, pues resumen el carácter del varón perfecto, Cristo Jesús y todos deberíamos aspirar a llegar a su estatura: Efesios 4:13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. 1 Timoteo 3:1-7 Palabra fiel es ésta: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer. Un obispo debe ser, pues… Ir a un seminario no hace a una persona calificada para el liderazgo espiritual. Ser un buen orador no hace a una persona calificada para el liderazgo espiritual. Tener dones naturales o espirituales no hacen calificada a una persona para el liderazgo espiritual. Lo que uno hace o da voluntariamente en tiempo o en dinero no lo califica para el liderazgo espiritual. Lo que califica a una persona para el liderazgo espiritual es un carácter consagrado, y un carácter consagrado que vaya de acuerdo con estos claros criterios. 1. Irreprensible: Esta palabra literalmente significa: “Nada que pueda ser usado en contra.” No debe haber nada que otros puedan usar en su contra y para atacar a la iglesia. “La palabra es una metáfora, tomada del caso de un experto y hábil boxeador, que defiende de tal manera cada parte de su cuerpo que resulta imposible para su antagonista el dar un golpe” (Clarke). Este es un término amplio, usado para un hombre que vive una vida recta y que puede ser visto como justo. Nadie puede ponerse de pie y acusar al hombre de pecado grave. En 1 de Timoteo 3:10, al hablar de los diáconos, Pablo usa la frase si son irreprensibles. Esto implica que ser irreprensible es demostrado por un historial de comportamiento. En Tito: “El que fuere irreprensible”. Esta palabra literalmente significa “nada a que agarrarse”. No deberá haber nada en la vida del líder que otros puedan agarrar y usar para atacar su vida o la a iglesia. Esto es importante, porque el ministro es administrador de la casa de Dios. Cuanto más grande es el amo, más grandeza se espera de los siervos. 2. Marido de una sola mujer: La idea que se maneja aquí es: “Hombre de una sola mujer.” No es que el líder tenga que estar casado (si así lo fuera, Jesús y Pablo no podrían ser líderes espirituales en nuestras iglesias). La idea tampoco es que un líder nunca podría volver a casarse si su esposa hubiera fallecido o si se hubiera divorciado bíblicamente. La idea es que el amor, el afecto y el corazón se le dan a una sola mujer, a aquella que es su legítima esposa ante la ley. Esto significa que el líder Bíblico no es un mujeriego ni adúltero ni seductor, y no muestra amor romántico ni interés sexual por otras mujeres, incluyendo representaciones o imágenes de mujeres en pornografía. La idea es que el líder debe enfocarse en una sola mujer, es decir, su esposa 3. Sobrio: Implica la idea de alguien que no es dado a los extremos. Son fieles y de confianza, y usted no tiene que preocuparse por cambios abruptos de visión, estado de ánimo o de acciones. En la mente del Apóstol Pablo, esta ...
    Exibir mais Exibir menos
    1 hora e 16 minutos
  • Nuestro Padre merece honra
    May 22 2025
    Nuestro Padre merece honra (Agua Viva). 1 Juan 3 1 Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él. 2 Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. 3 Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro. EL HIJO DIGNO Érase un hombre que tenía diez hijos. Al sentirse cerca de la muerte, dejó a cada uno de ellos la décima parte de su fortuna, decidiendo que el magnífico palacio que se hiciera construir pertenecería al más digno de ellos. Muerto el jefe de la familia, se encendió una disputa entre los hijos por la posesión del edificio, y se llevó el asunto ante el juez, quien decidió de la siguiente manera: «Id al cementerio todos vosotros y golpead sobre la tumba de vuestro padre, hasta que nombre aquel a quien deberá pertenecer el palacios. Los hermanos corrieron, presurosos, hasta la última morada del extinto, y cada uno de ellos golpeó con un bastón sobre el montículo de la tumba. Uno solo se abstuvo de hacerlo. El juez le preguntó por qué se excluía, y aquél repuso así: —Antes de golpear la tumba de mi padre, prefiero renunciar a la herencia. Brillaron de alegría los ojos del árbitro, al comprobar el buen éxito de su prueba, y haciendo justicia, exclamó: —Tú eres el hijo más digno, y sólo a ti te corresponde la magnífica propiedad de tu padre. MEDITACIÓN FINAL Pensemos en cómo Jesús anduvo bajo paternidad y honró la autoridad de sus padres, de su Padre Celestial y hasta de las autoridades civiles. Él es nuestro ejemplo para ser hijos de Dios, por eso el Padre tuvo que dar testimonio público en tres ocasiones de su Hijo: “Y hubo una voz de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia”. Mateo 3:17. Honrar a ese Padre que tanto nos ha amado y nos ha adoptado como hijos y herederos es la respuesta que cabría esperar de verdaderos discípulos de Jesús. Nuestro Padre merece honra MALAQUÍAS 1:6 6 El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? Y si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre? HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE Había una vez un anciano que había perdido a su esposa y vivía solo. Trabajó duro como la mayor parte de su vida, pero las desgracias lo habían dejado en bancarrota, y ahora era tan viejo que ya no podía trabajar. Sus manos temblaban tanto que no podía enhebrar una aguja, y tenía la visión borrosa, demasiado para hacer una costura recta. Tenía tres hijos, pero ya estaban casados y estaban tan ocupados con su propia vida que sólo tenían tiempo para cenar con su padre una vez por semana. El anciano estaba cada vez más débil, y los muchachos lo visitaban cada vez menos. "No quieren estar conmigo ahora", dijo, "porque tienen miedo de que me convierta en una carga para ellos. Pasó una noche en vela preguntándose qué sería de él sin la ayuda de sus hijos. Por fin se le ocurrió un plan. A la mañana siguiente fue de su amigo el carpintero y le pidió que le armara un gran cofre. Luego fue al cerrajero y le pidió que diera una cerradura vieja. Por último se dirigió al vidriero y pidió todos los pedazos de vidrio roto que tuviera. El anciano tomó el cofre, lo llenó hasta el borde con vidrios rotos, lo cerró y lo puso bajo la mesa de la cocina. Cuando sus hijos fueron a cenar, lo tocaron con sus pies. - ¿Qué hay en ese baúl, le preguntaron mirando debajo de la mesa?. "Oh, nada-respondió el viejo, sólo algunas cosas que he guardado. Sus hijos lo empujaron y vieron que era muy pesado. Le dieron patadas y escucharon un tintineo. "Debe estar lleno de oro que el viejo ha guardado en los últimos años", le dijo al oído. Comprendieron que debían custodiar el tesoro. Decidieron turnarse para vivir con el viejo, para que pudieran verlo también. La primera semana el hijo menor se mudó a casa de su padre, y cuidó de él y le cocinó. Una semana después el segundo hijo le sucedió, y la semana siguiente fue el más grande. Así continuó durante algún tiempo. Por último, el anciano padre se enfermó y murió. Los muchachos le dieron un bonito funeral, a sabiendas de que una fortuna los aguardaba bajo la mesa de la cocina, y podían permitirse un gasto grande con el viejo. Cuando la ceremonia terminó, registraron la casa para encontrar la llave y abrieron el baúl. De hecho, lo encontraron lleno de vidrios rotos. - ¡Qué vil truco! "Gritó el hijo mayor. ¿Cómo puede ser tan cruel con sus hijos! "Pero ¿qué podía hacer? Pregunta tristemente, el segundo hijo. Seamos francos. Si no hubiera sido por el cofre, lo hubiésemos descuidado hasta el ...
    Exibir mais Exibir menos
    29 minutos
  • La paternidad de Dios
    May 22 2025
    La paternidad de Dios Muchos cargamos un espíritu de orfandad, porque nos han fallado o nos ha faltado paternidad. La paternidad de Dios sana nuestro corazón y provee un espíritu de adopción: Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! Romanos 8:15 Juan 1:12 La revelación de Dios como Padre en el Antiguo Testamento Yahweh Avinu es, literalmente, El Señor nuestro Padre. Este nombre tan cercano y entrañable se revela en Isaías 64:8. El Señor se muestra aquí como un Padre que no solo nos crea, sino que también nos hace madurar formando su carácter en nosotros. El término Padre también estaba en Isaías 9:6, “Padre Eterno”, para referirse a la venida y nacimiento de Jesús, el Mesías. Aunque la primera persona de la Trinidad asume con más protagonismo el rol de padre, sin embargo, Dios es uno y nos ama y cuida con paternidad, tanto el Padre, como el Hijo Jesús y el Espíritu Santo. Otros ejemplos del Antiguo Testamento son: • Isaías 63:16: "Tú eres nuestro Padre, aunque Abraham no nos conoce..." • Deuteronomio 32:6: "¿No es él tu padre que te creó?" Sin embargo, estos pasajes hablan de Dios como Creador y protector del pueblo de Israel, no como un padre personal con quien uno hablara cara a cara. En el judaísmo Dios era reverenciado con gran solemnidad. Incluso el Nombre de Dios (YHWH) no se pronunciaba, sino que se usaban sustitutos como Adonai (Señor) o HaShem (el Nombre). Entonces, aunque el Antiguo Testamento presenta a Dios como Padre, lo hace de forma colectiva y simbólica, no tanto como una relación íntima individual. La revelación de Dios como Padre en el Nuevo Testamento Cuando Jesús enseña a orar con las palabras, “Padre nuestro que estás en los cielos…” (Mateo 6:9) está invitando a los discípulos a una relación de hijos directa con Dios, algo que los líderes religiosos de la época habrían considerado irreverente o blasfemo. No solo estaba enseñando una forma de oración, estaba revelando una nueva relación con Dios, basada en la intimidad, el amor y la confianza, no en el temor o la mera obediencia externa. Para sus oyentes, esta enseñanza era profundamente transformadora y hasta escandalosa. Patér (Mateo 5:16): Patér o Padre en griego se utiliza 418 veces en el Nuevo Testamento. Sobre todo, para referirse a Dios Padre, la primera persona de la Trinidad. La primera vez en que la vemos aplicada a Dios Padre es en Mateo 5:16. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos. Jesús nos enseñó a orar: “Padre (Patér) nuestro que estás en los cielos…” Mateo 6:9. Y es maravilloso que le podamos invocar de esta forma. No como un Dios lejano e inaccesible, o indiferente y caprichoso en cuanto a los hombres. Así eran los dioses paganos, falsos. En Dios tenemos un Padre que nos ama incondicionalmente y a quien podemos acudir en oración. Abba (Marcos 14:36): Jesús usaba la palabra aramea “Abba”, que significa papá, padre querido, una expresión de intimidad, cercanía y confianza, muy usada por los niños. • Marcos 14:36: "Abba, Padre, todas las cosas son posibles para ti..." En ninguna parte del Antiguo Testamento alguien se dirige a Dios como Abba de manera individual y cercana. Abba (Papá en arameo) es la forma entrañable en la que el Hijo se dirige a su Padre... ¿Cuándo? ¿En qué momento? Puedes examinar el contexto de Marcos 14:36 para entender la gran necesidad de Jesús: Getsemaní. Abba es el nombre íntimo que también los hijos de Dios, que hemos creído en Jesús, podemos usar para reclamar nuestra herencia o para sentir a Dios cerca, como nuestra seguridad. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! Romanos 8:15 Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre! Gálatas 4:6 Jesús y el Espíritu también ejercen paternidad ¿Qué hace un padre? Provee, enseña, corrige, da hogar, guía, da seguridad, da identidad. Todo eso lo hizo Jesús con sus discípulos (Juan 17:11 al 13, “Yo los guardé”). Pero al irse dejó bien claro que otro vendría a dar paternidad en su lugar. Juan 14:16-18. 16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. ¿Cómo es el corazón de Dios, nuestro Padre? "El padre que empujó la silla de ruedas hasta la meta" – La historia de Dick y Rick Hoyt Rick Hoyt nació en 1962 en Massachusetts, EE.UU., con parálisis cerebral a ...
    Exibir mais Exibir menos
    29 minutos

O que os ouvintes dizem sobre Juan Carlos Parra

Nota média dos ouvintes. Apenas ouvintes que tiverem escutado o título podem escrever avaliações.

Avaliações - Selecione as abas abaixo para mudar a fonte das avaliações.